Se utiliza principalmente en joyería y artículos de decoración,1 debido al atractivo de sus tonalidades verdosas y por la calidad de su pulido. Uno de estos usos es la fabricación de camafeos.
Existen cuatro variedades del ónix:
- Ónix verde: de tonos translúcidos y tonalidades verdes, la oscura es la tonalidad más preciada. Suele tener venillas de color castaño.
- Ónix San Martín: opaco, de colores castaños y rojizos. Presenta bandas de diferentes intensidades, y su extrema dureza permite un pulido perfecto.
- Onixtin: ónix que tiene materiales de ambas variedades.
- Aragonita: de color blanquecino o grisáceo, donde las fibras son más gruesas que en las variedades anteriores.