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Joyeria en Belgica

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Mucho mayor que en otros mercados de la Unión Europea. Las cadenas de almacenes de Países Bajos, Alemania y Francia están teniendo cada vez mayor control sobre la distribución especializada en joyería. Las regulaciones de Bélgica aún favorecen a los pequeños detallistas independientes aunque las cosas están cambiando para permitir el desarrollo de las grandes cadenas. El predominio de la distribución independiente se explica por las peculiaridades del trabajo de joyería, siendo éste un producto en el que adquiere gran importancia los lazos de confianza entre el joyero y su cliente. Por este mismo motivo, la venta directa a través de internet tiene un carácter minoritario. Las grandes cadenas de joyería efectúan sus compras de manera centralizada, seleccionan a sus proveedores y envían los catálogos a las sucursales. Entre los joyeros independientes se utilizan varios canales de  comercialización: algunos utilizan canales de importadores y agentes y otros compran directamente a través de catálogos en los países de origen de las  joyas.

Otra característica de la distribución de joyería en Bélgica es la gran presencia de detallistas internacionales en el mercado, mucho mayor que en otros mercados de la Unión Europea. Las cadenas de almacenes de Países Bajos, Alemania y Francia están teniendo cada vez mayor control sobre la distribución especializada en joyería. Las regulaciones de Bélgica aún favorecen a los pequeños detallistas independientes aunque las cosas están cambiando para permitir el desarrollo de las grandes cadenas. El  predominio de la distribución independiente se explica por las peculiaridades del trabajo de joyería, siendo éste un producto en el que adquiere gran importancia los lazos de confianza entre el joyero y su cliente. Por este mismo motivo, la venta directa a través de internet tiene un carácter minoritario. Las grandes cadenas de joyería efectúan sus compras de manera centralizada, seleccionan a sus proveedores y envían los catálogos a las sucursales. Entre los joyeros independientes se utilizan varios canales de comercialización: algunos utilizan canales de importadores y agentes y otros compran directamente a través de catálogos en los países de origen de las joyas. Desde que el diamante entra en la cadena de pulido y elaboración de la forma deseada para su uso en joyería, pasa a través de varias fases. En un primer momento, el diamante en bruto entra en la cadena a través del Centro Internacional de Diamante (DTC), que avala la autenticidad del diamante, los mayores distribuidores de diamantes en bruto del mundo (copan un 95% del mercado del diamante en bruto, dejando tan sólo el 10% a otros  distribuidores a nivel mundial). Esta oficina se encuentra en: London offices of the Diamond Trading Company; 17 Charterhouse Street. London (England). A continuación, pasan a manos de los compradores autorizados de diamantes. Estas personas suelen representar a empresas del sector en cualquier lugar de la cadena vertical de producción y les sirve de nexo entre la DTC y la empresa misma. Para ejercer este puesto, deben estar inscritos en unas listas oficiales que anualmente se actualizan en la Institución Oficial para el Control del Diamante. Son los responsables de autenticar que la calidad que en el informe aparece corresponde con la calidad real. Estas personas suelen pertenecer tanto a empresas distribuidores al por menor, como a fabricantes de joyas directamente. Seguidamente, los diamantes deben pasar por manos de un artesano pulidor, que les da la forma y tamaño deseado por los distribuidores yo compradores directos. Para que el diamante, tanto como piedra preciosa como engarzada en una pieza de joyería llegue a manos del consumidor final todavía hace falta otro enlace dentro de la cadena de distribución, esta vez, algo más directa con la compra final del producto. Se trata de los distribuidores al por menor e importadores. Ellos son los que en  definitiva venden el producto ya completamente elaborado a las tiendas de  joyería para que finalmente, alcancen al comprador final