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Limpieza con ultrasonidos en joyeria

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Un equipo sónico o de ultrasonido para limpiar joyas es un dispositivo  electrónico diseñado para eliminar la suciedad de los anillos, collares y otros artículos de joyería. Estos dispositivos se encuentran fácilmente en las casas comerciales. Los limpiadores ultrasónicos de joyas con dos partes  básicas: un pequeño motor y un tanque de limpieza. Algunos productos de limpieza tendrá una cesta extraíble o bandeja de limpieza. Limpiadores electrónicos se pueden conectar en los enchufes estándar de la casa. Para comenzar el proceso de limpieza, la limpieza del tanque se llena con agua tibia o una solución limpiadora. Soluciones de limpieza puede estar formado por surfactantes no iónicos, detergentes o amoniaco Tenga en cuenta que los agentes limpiadores con lavandina y los ácidos se deben evitar. Coloque las piezas de joyería en la canasta o directamente en la limpieza de los tanques. Una vez encendido, el motor de la máquina produce energía ultrasónica que se transmite con vibrantes ondas de energía. En promedio, los limpiadores ultrasónicos joyas emiten al menos 40.000 ondas de sonido por segundo. El movimiento vibratorio de las ondas ultrasónicas crea burbujas microscópicas en el agua o solución de limpieza en un proceso llamado cavitación, millones de pequeñas burbujas de golpe en sí y en los puntos de descanso en la limpieza de los tanques. La cavitación proceso de golpes con suavidad la suciedad de la joyería. El movimiento es muy efectivo para penetrar en las grietas diminutas en las joyas donde los trapos, los cepillos y los métodos convencionales no llegan. La cavitación ultrasónica es el fenómeno mediante el cual es posible comprender el principio del lavado por ultrasonido. En un medio líquido, las señales de alta frecuencia producidas por un oscilador electrónico y enviadas a un transductor especialmente colocado en la base de una batea de acero inoxidable que contiene dicho líquido, generan ondas de compresión y depresión a una altísima velocidad. Esta velocidad depende de la frecuencia de trabajo del generador de ultrasonido.  Generalmente estos trabajan en una frecuencia comprendida entre 24 y 55 KHz. Las ondas de compresión y depresión en el líquido originan el fenómeno conocido como cavitación ultrasónica. La temperatura de la  solución acuosa en un equipo de lavado ultrasónico es muy importante; es así que la intensidad de cavitación varía con el cambio de temperatura. La  intensidad de cavitación aumenta al aumentar la temperatura, hasta cerca de los 65 °C para luego disminuir y desaparecer completamente a la temperatura de ebullición del líquido utilizado. Otro parámetro importante a considerar es la presión de vapor de la solución utilizada, Se entiende por presión de vapor al siguiente concepto: Si consideramos un líquido en un recipiente cerrado y termos atizado, las moléculas superficiales que tienen energía suficiente pasan al estado de vapor y se distribuyen en el espacio disponible fuera del líquido. Ocasionalmente, algunas moléculas de vapor vuelven al estado líquido hasta que se arriba al estado de equilibrio del sistema, a temperatura constante, la velocidad de evaporación iguala a la de condensación. La presión ejercida por las moléculas de vapor, en estas condiciones, se define como presión de vapor. Su valor no depende de la cantidad de líquido, sino solamente de la temperatura. Por lo tanto si un líquido es calentado, la presión de vapor aumenta con la temperatura y cuando la presión de vapor iguala a la presión externa se produce el fenómeno de ebullición. Cada líquido, por lo tanto, tendrá su propia presión de vapor y una diferente temperatura de ebullición. Por ejemplo: el alcohol etílico tiene una presión de vapor muy superior a la del agua a la misma temperatura. El alcohol etílico hierve a 78°C y a la temperatura de ebullición tendrá una presión de vapor de 1 atm, mientras que el agua hierve a 100°C con una presión de vapor de 1 atm. Como temperatura normal de ebullición se define a la temperatura en la que la presión de vapor del líquido es de 1 atm. Comprender correctamente el concepto de presión de vapor es importante dado  que juega un rol predominante en el proceso de cavitación. Es así que la  energía necesaria para formar una burbuja de cavitación es proporcional a la presión de vapor y al valor de la tensión superficial. La cavitación es débil cuando la presión de vapor del líquido es baja (agua fría). Las burbujas de cavitación implotan con energía más grande, pero todavía tenemos que levantar mucho la potencia aplicada para llegar al nivel del umbral mínimo de cavitación. Por lo tanto el resultado termina siendo una menor formación de burbujas y un menor número de implosiones. Por ejemplo, un aumento de la temperatura del líquido, levanta la presión de vapor del mismo resultando más fácil la cavitación. También un alto valor de presión de vapor baja el umbral mínimo de cavitación, creando muchas más burbujas que colapsan implotando con una energía más baja en cuanto la diferencia entre la presión interna y la externa es más pequeña. También es necesario tener en cuenta la viscosidad del líquido. Valores altos de viscosidad impiden la cavitación, mientras que bajos valores de viscosidad permiten una buena difusión de las ondas ultrasónicas y por lo tanto la formación de las burbujas de cavitación.  Análogamente, líquidos con altos y bajos valores de tensión superficial se  comportan del mismo modo que aquellos con alto o bajo valor de viscosidad.